Morlen es una fantasía de corta duración escrita para orquesta sinfónica, inspirada en uno de los satélites de Júpiter, conocido como Ganímedes. Según algunos “contactados” (por seres extraterrestres) Morlen es su nombre alienígena; además, tiene varias ciudades subacuáticas que se encuentran pobladas por seres de distintas razas.

Esta pieza está elaborada, en su mayoría, sobre dos escalas sintéticas. Éstas surgieron de la traducción de los nombres Morlen y Ganímedes a números entre cero (0) y once (11), para ser tratados luego como clases de altura. También, se utilizaron las traducciones numéricas para crear dos motivos rítmicos que se encuentran presentes a lo largo de la obra. Además, hay fragmentos donde se hace uso de coloraciones a través de juegos con la serie de armónicos superiores, dando lugar a diferentes acordes y parafonías. En la composición se hace referencia, temáticamente, al Lied “Ganymed” de Franz Schubert, y a “Jupiter, the bringer of Jollity” de la Suite “The Plantets” de Gustav Holst.

En un primer momento, la sección introductoria va insinuando fragmentos temáticos que se escucharán durante la obra, mientras parece que una “puerta a otro mundo” se va abriendo poco a poco. Luego viene una sección que representa la llegada a la comunidad subacuática de Morlen, con un carácter majestuoso y vigoroso. Entonces, pasada esta sección, comienzan a exponerse y a desarrollarse los temas, basados en la misma referencia del Lied de Schubert. En estos desarrollos podemos encontrarnos con variaciones melódicas, rítmicas y texturales, un fugato, yuxtaposiciones contrastantes, entre otros detalles. Cerca del final, aparece nuevamente el fragmento que representa la “puerta”, que se atraviesa también para regresar. Y concluye con la sensación de grandeza de aquel misterioso y fascinante lugar.

La composición busca entonces, a través de la orquesta, transportar al oyente hacia un viaje al complejo de ciudades subacuáticas de Morlen, explorando las sensaciones e impresiones que este lugar podría transmitirle. La experiencia queda en la interpretación personal, ya que estos fenómenos aún parecen escapar de nuestro entendimiento.

En el año 2018 fue la obra ganadora del “Concurso Nacional de Jóvenes Compositores OSC – VI Edición”.

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Morlen

Intérpretes: Orquesta Sinfónica de Caldas (2019)